La Iglesia de San Vicente Ferrer fue fundada por la familia de los Zuñigas en el siglo XV.
Tiene una portada de estilo renacentista con cuatro columnas de orden corintio creado posteriormente en 1577 obra de Juan Álvarez. La planta interior de una sola nave con forma de cruz latina y en los laterales incorpora cinco grandes capillas que sirvieron de mausoleo para las familiar nobles de la ciudad.
La bóveda es de estilo gótico sujeto con columnas laterales de la que salen grandes nervios rectos y curvos que se cruzan. El retablo mayor es del siglo XVI en estilo manierista. En la sacristía destaca el altar de azulejos de Talavera obra de Juan Flores.
La iglesia constituía una parte del convento de Santo Domingo fue desamortizado por Mendizábal, quedándose la iglesia para el culto, ahora está convertida en Museo de los Pasos de Semana Santa de Plasencia.
