Capital histórica de la Gascuña, está en el alto de una colina. Podemos recorrer sus callejuelas pintorescas con casas antiguas y visitar sus monumentos principales, que son la catedral de Santa María, la escalera monumental y la torre de Armagnac.
La catedral de Santa María fue edificada entre los siglos XV y XVII. Es una de las catedrales más grandes de Francia, con sus más de 100 metros de longitud y 35 metros de anchura. Una vez franqueado el portal de la hermosa fachada renacentista de la catedral, el visitante descubrirá obras maestras del siglo XVI, como las 18 vidrieras renacentistas del artista gascón Arnaud de Moles o las 113 sillas del coro de roble, en las que aparecen esculpidos más de 1.500 personajes. Un conjunto verdaderamente extraordinario…
Cerca de la catedral se levantan la torre de Armagnac, antigua prisión del siglo XIV, con sus 40 metros de altura, y la Prefectura de Gers, instalada en el antiguo palacio arzobispal del siglo XVIII, cuya fachada está decorada con pilastras acanaladas de orden corintio.
La escalera monumental, con sus 370 escalones, fue construida en 1863. Decorada por la estatua del famoso mosquetero d’Artagnan, permite a los peatones pasar de la ciudad alta a la ciudad baja.
En el corazón de la ciudad alta, a la entrada de la preciosa calle Dessoles, se encuentra una de las casas más antiguas de Auch: la casa Fedel (siglo XV), que actualmente es la sede de la Oficina de Turismo.
Tampoco se olvide de recorrer las pintorescas callejuelas medievales con gran pendiente, denominadas Pousterles, que parten de la calle de la Convention. Antiguamente, estas calles conducían a sus habitantes a las puertas del recinto de la ciudad y al río para abastecerse de agua.
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