Almazan

Por esta  villa han pasado gentes y acontecimientos de todas las épocas: del primitivo lienzo árabe apenas quedan algunos cimientos y el significado del nombre de la villa, “La Fortificada”. Sin embargo, sí conserva los restos de un siglo XII cristiano afianzado en tres de las cuatro puertas (de Herreros, del Mercado y de la Villa).

El casco antiguo va ascendiendo por la colina hasta el Cerro del Cinto, la plaza Mayor que concentra arquitectura civil y religiosa. La Puerta de la Villa da la entrada a este bello recinto, donde el Palacio de los Hurtado Mendoza alza su imagen gótico-renacentista. La iglesia de San Miguel ocupa una esquina de la plaza.