Portimao

Portimão es una de las ciudades más grande del Algarve y centro tradicional de construcción naval, pesca de sardina y procesamiento de pescado. Hoy en día, la mayor parte de estas actividades industriales han sido sustituidas por el turismo y el ocio. Los viejos muelles de pesca, han sido remodelados en un paseo marítimo que conduce a las plazas y jardines del casco antiguo. Si nos adentramos en el centro urbano, encontraremos calles comerciales peatonales y una serie de edificios históricos, donde el turismo es secundario.

Digamos que Portimao y el turismo masivo han llegado a un acuerdo beneficioso para ambos. Los turistas toman el área de la Playa da Rocha y los locales se quedan con el centro de la ciudad, incluyendo la vistosa orilla del río Arade, que ofrece algunas de las estampas características de la ciudad.

Iniciaremos nuestra visita con un paseo por la Ribeirinha recorriendo los antiguos muelles, desde el museo municipal hasta la plaza “Bisconde Bivar”.

El Museo de Portimão celebra la principal industria de la ciudad durante los siglos XIX y XX, el procesamiento de sardinas. El museo está alojado en La Rosa, una de las mayores fábricas, veremos las líneas de procesamiento de la fábrica restauradas, y alguna exposición de la historia regional.

Vamos a seguir por la orilla del río Arade, en su desembocadura, siempre con la vista de los puentes al fondo.

Si no está surcando los mares veremos la réplica de barco pirata “Velero Santa Bernarda Caravelo”.

Pasaremos junto a la escultura de Joao Braz, poeta que gano su primer premio a los 13 años, obteniendo la máxima consagración en 1951, cuando fue aclamado «Príncipe dos Poetas Portugueses», en los Juegos Florales Nacionales, para adentrarnos en los Jardines Visconde  de Bivar, uno de los más ilustres defensores de los intereses del Algarve y Portimão en el siglo XIX.

El Ponte Velha (Puente Viejo) consta de ocho vanos de viga de hierro, sostenidos por pilares de piedra. La longitud del puente es de 300 metros. Antes de 1876 la conexión de Portimão y la orilla este (Ferragudo), se realizaba por barco o por carretera a través del Puente Romano de Silves, 17 km aguas arriba. 

El Puente Ferroviario de Portimão, de 1915, es una infraestructura ferroviaria, sobre el Río Arade, constituida por ocho tramos con vigas parabólicas de hierro, soportados por pilares de piedra. La longitud del puente es de 330 metros.

Volvemos sobre nuestros pasos para adentrarnos al lado del puente viejo para reponer fuerzas.

El pequeño “Jardim 1º de Dezembro”, se construyó a principios de los años 30, tiene un lago en el centro con fuente y, junto a la escalera, que nos lleva al teatro municipal hay estatuas de lámparas Art Nouveau, con figuras femeninas que sostienen globos de vidrio esmerilado.

Pero lo más llamativo del “Jardin 1º de Dezembro” son los bancos conmemorativos, con azulejos pintados, cada uno corresponde a una fecha histórica en Portugal, se hicieron en la Fábrica Sacavém.

Al lado mismo tenemos la “Casa Manuel Teixeira Gomes”, lugar de encuentro de culturas y artes, dedicado a artistas locales, donde pueden exhibir sus artes. Desde la pintura hasta la fotografía, pasando por el teatro y la música, tratamos de presentar a la comunidad lo que se hace en Portimão.

En la plaza “1º de Maio” veremos la fachada barroca de la Câmara Municipal de Portimão y otras curiosidades.

La zona invita a callejear por las calles peatonales.

Iremos hacia la Praça da República con la Igreja do Colégio, era la iglesia y centro educativo de los jesuitas y es la mayor iglesia que hay en el Algarve. Todo el complejo data del siglo XVII y fue financiada por un comerciante local, Diogo Gonçalves, cuya única condición para la construcción fue la de ser enterrado en la iglesia.

La iglesia de Nossa Senhora da Conceição es la más importante de la ciudad y está situada en el punto más alto de la misma. La fachada de la iglesia sigue un sencillo estilo manuelino del siglo XVIII, fue construida originalmente en 1470, sufrió grandes daños en el terremoto de 1755 y en la actualidad, la única característica gótica que queda es el portal principal. En el interior hay decorativos murales de azulejos.

La Fortaleza de Santa Catarina de Ribamar se encuentra sobre la Playa da Rocha y la desembocadura del río Arade. Este fuerte fue mandado construir por Don João de Castro durante el siglo XVI para impedir que piratas e invasores remontaran el río Arade. El mirador ofrece  fabulosas vistas de la Marina, de la playa de la Rocha y del vecino Ferragudo.

En el amplio estuario del Río Arade, bajo el fuerte de Santa Catarina, se extiende la Marina, cuenta con aguas profundas que permiten entrar y salir de ella, en cualquier marea, amplia entrada y espaciosas áreas de maniobra, al abrigo de los vientos dominantes.

Vistas de Ferragudo desde Portimão.

Y por fin Playa de la Rocha, aledaños y complementos turísticos.