Asentada en las vegas del río Cidacos y el río Ebro, es la segunda en población de La Rioja. La Judería de Calahorra queda dibujada por un círculo irregular en torno al Rasillo de San Francisco. Una de las zonas más altas de la ciudad e ideal para callejear. En la parte baja tenemos la Catedral de Stª María.
Debajo del convento de San Francisco y camino a la Catedral, podemos visitar la pequeña plaza de Ricardo Diaz Palacio donde destaca un monolito en recuerdo de Miguel de Cervantes, junto con una pequeña estatua representando a Don Quijote y Sancho Panza.
La Casa Consistorial de Calahorra se
encuentra en uno de los puntos más céntricos de la ciudad, la glorieta
Quintiliano. A un paso del casco histórico, junto al paseo del Mercadal y del
centro de comercio y restauración de la localidad.
El edificio fue levantado en el año 1945 con un estilo arquitectónico muy
llamativo. Está revestido de ladrillo rojo por completo, al igual que sucede
con las iglesias de la zona, y luce nueve arcos que dan cabida a un pequeño
soportal.
La plaza queda dominada por este edificio y la gran rotonda ajardinada donde
luce el monumento a Quintiliano, un gran orador romano nacido en Calahorra.
Y, también, a pocos metros podemos ver alta y esbelta la Picota, también llamada como Rollo Jurisdiccional.
JeMonBe 