Tavira

Tavira es una ciudad relativamente pequeña y su casco histórico puede ser recorrido en una mañana o una tarde sin demasiada prisa, la parte más turística tiene como punto principal de referencia el río Gilao y el Puente Romano peatonal que lo atraviesa.

La mayor parte de los atractivos turísticos de la ciudad están en la parte sur del puente, entre ellos, lo que queda de la antigua ciudad, el Castillo y la encalada Iglesia de Santiago con su enorme reloj y de las murallas apenas quedan unos pocos torreones y algunas puertas, como la de Don Manuel, junto a la que está la oficina de Turismo y que da a la Plaza de la República. Hoy, en lo que era la parte amurallada de la ciudad, aparecen calles serpenteantes, pasear por ellas es muy agradable, si bien es verdad que la zona no es grande y el paseo será breve.

Justo en frente del Mercado Municipal de Tavira están las salinas de Rui Simeão, en ellas se recolecta la flor de sal conocida como el oro del Algarve. Es una crema atlántica cristalizada en salinas de arcilla, el agua del mar y el sol proporcionan una fina película de cristales que flotan en el lecho rosado y que se retiran diariamente. Al recolectar la flor de sal se deposita en cajas perforadas para escurrir y secar en la propia solución salina, siendo luego almacenada en un almacén para terminar de escurrir.