Situada donde los ríos Nive y Adur se unen, se encuentra el centro urbano de Bayona.
El paseo a lo largo de la orilla del río Nive que separa los dos barrios principales de la ciudad, Grand Bayonne y Petit Bayonne, es bonito y relajante. Los edificios están decorados con una hermosa mezcla de arquitectura vasca y francesa, cada uno adornado con coloridas contraventanas de madera. Ambas orillas del río están llenas de bares y restaurantes, convirtiéndose en el lugar perfecto para parar a tomar algo y disfrutar de las mejores vistas de la ciudad.
Gracias al río Adur que conecta Bayona con el golfo de Bizkaia, la ciudad creció gracias a la industria pesquera de ballenas y bacalao, así como también gracias a los marineros vascos que regresaron de tierras lejanas con especias y otras riquezas. Esta afluencia de dinero financió muchos de los edificios de la ciudad, incluyendo su imponente catedral gótica.
Bayona posee muchas estructuras fortificadas. Aunque la mayor parte de la muralla original que antaño rodeaba la ciudad ya no existe, todavía es posible ver algunos restos cuando se pasea por sus calles. Otros ejemplos de estructuras defensivas en la ciudad son la Porte d’Espagne, el Château-Neuf, el Château-Vieux) y la ciudadela.
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