La situación de Tarragona, en plena Costa Daurada, nos ofrece un litoral de aguas tranquilas y poco profundas, con unas excelentes playas de tono dorado.
Tarragona, capital de la Hispania Citerior durante el Imperio romano, conserva numerosas construcciones de este periodo. Las murallas que rodean el casco histórico. Al lado del mar se levantan las gradas del anfiteatro romano. La antigua Tarraco también contaba con teatro y circo.
En el interior de la provincia tenemos Reus un conjunto histórico-artístico por su arquitectura medieval, renacentista, barroca y modernista y Tortosa con su Parador de Turismo, el castillo de Zuda.
Por su parte, la Ruta de los Monasterios del Císter, nos llevará a conocer en la provincia de Tarragona los monasterios de Santes Creus y de Poblet y en tierras de Lérida, el monasterio de Vallbona de las Monjas.
El Parque natural del Delta del Ebro constituye una de las zonas húmedas más amplias de la Europa mediterránea. Las tierras totalmente planas con grandes lagunas rodeadas por cañizales y juncales le dan un aspecto particular. Los extensos arrozales, cambiantes según las estaciones, completan la fisonomía del Delta.