Descenso de navatas

El Valle de Hecho fue uno de los enclaves del Pirineo en el que el transporte fluvial de la madera fue una actividad clave de su economía a partir del siglo XVI. La madera que se extraía de los bosques chesos tenía que ser transportada a Zaragoza o Tortosa y qué mejor manera que emplear las aguas del Aragón-Subordán. Los troncos, de grandes dimensiones, se atacaban unos a otros, entrelazando los maderos con ramas de sarga trenzada, creando grandes barcas, denominadas navatas, que podían tener diversas secciones, un mínimo de una y una máximo de siete. Las navatas eran manejadas con grandes remos para salvar las piedras, saltos y resto de dificultades que se encontraban en su descenso.