Montpellier

Montpellier, capital de la región Languedoc-Rosellón, conserva un rico patrimonio de su pasado. Cuenta con un enorme espacio peatonal, lo que hace las delicias de los paseantes y la convierte en una ciudad ideal para callejear.

Un recorrido que se precie deberá incluir:

El viejo Montpellier, llamado Ecusson, con sus callejuelas repletas de tiendas, el palacio de Varennes, el palacio de los Tesoreros de la Bolsa y el palacio de los Tesoreros de Francia, y sus animadas plazas, con fuentes y terrazas de café;

La plaza peatonal de la Comédie, lugar emblemático situado en el corazón de Montpellier, y la explanada Charles de Gaulle, cubierta de plátanos;

El paseo de Peyrou, con sus bonitas vistas de la ciudad y del acueducto de Saint-Clément ;

El arco de Triunfo, la catedral de Saint-Pierre, de estilo gótico meridional, y el jardín de Plantas;