«Estella es ciudad de buen pan, excelente vino, mucha carne y pescado y toda clase de felicidad.» Sigue siendo actual la frase que Aymeric Picaud dijo en el siglo XI.
Estella-Lizarra, ciudad monumental nacida al calor del Camino de Santiago, en el siglo XV se la conocía como «Estella la bella» y en la actualidad sigue haciendo honor a este adagio: es ciudad románica que atesora palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios que le han valido el sobrenombre de «la Toledo del norte».

Ubicada en el número 41 de la calle Mayor (Estella), la casa de los Munárriz resulta una construcción extraordinaria, sin duda, uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de toda la Navarra del Siglo de las Luces. No obstante, a veces pasa desapercibida por hallarse construida entre medianiles y carecer de un espacio amplio delante que le otorgue perspectiva y permita admirar el despliegue escenográfico de su frontispicio.

Ubicada en el número 41 de la calle Mayor (Estella), la casa de los Munárriz resulta una construcción extraordinaria, sin duda, uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de toda la Navarra del Siglo de las Luces. No obstante, a veces pasa desapercibida por hallarse construida entre medianiles y carecer de un espacio amplio delante que le otorgue perspectiva y permita admirar el despliegue escenográfico de su frontispicio.

Ubicada en el número 41 de la calle Mayor (Estella), la casa de los Munárriz resulta una construcción extraordinaria, sin duda, uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de toda la Navarra del Siglo de las Luces. No obstante, a veces pasa desapercibida por hallarse construida entre medianiles y carecer de un espacio amplio delante que le otorgue perspectiva y permita admirar el despliegue escenográfico de su frontispicio.

La iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella (Navarra) está situada frente al Museo Gustavo de Maeztu, donde se alza una escalinata que lleva hasta la portada.En sus capiteles y arquivoltas encontramos una rica decoración de carácter vegetal, geométrico y figurativo. Sobre las jambas de la puerta una rica figuración de origen clásico y de tipo escatológico, con sirena, centauro, arpías y grifos. Destaca el retablo del Crucificado, del siglo XVII, que contienen en su hornacina principal una talla del Cristo en la cruz de carácter románico, datable en el siglo XIII. En el sotocoro, bajo el ventanal de la torre, se halla una bella sillería barroca y una pila bautismal de factura propia del siglo XII, único objeto litúrgico del edificio primitivo. Sobre las paredes cuelgan lienzos atribuibles al siglo XVII, de desigual calidad técnica. El claustro, de planta cuadrada y del que sólo se conservan las galerías occidental y septentrional, está fechado en torno al año 1170. Sus capiteles, alternan elementos historiados de la vida de Santos (entre ellos, la historia de San Andrés) y de Cristo (Anunciación, Encarnación, Pasión y Resurrección), junto a formas simbólicas de animales (arpías, sirenas aladas, esfinges) y vegetales.

La iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella (Navarra) está situada frente al Museo Gustavo de Maeztu, donde se alza una escalinata que lleva hasta la portada.En sus capiteles y arquivoltas encontramos una rica decoración de carácter vegetal, geométrico y figurativo. Sobre las jambas de la puerta una rica figuración de origen clásico y de tipo escatológico, con sirena, centauro, arpías y grifos. Destaca el retablo del Crucificado, del siglo XVII, que contienen en su hornacina principal una talla del Cristo en la cruz de carácter románico, datable en el siglo XIII. En el sotocoro, bajo el ventanal de la torre, se halla una bella sillería barroca y una pila bautismal de factura propia del siglo XII, único objeto litúrgico del edificio primitivo. Sobre las paredes cuelgan lienzos atribuibles al siglo XVII, de desigual calidad técnica. El claustro, de planta cuadrada y del que sólo se conservan las galerías occidental y septentrional, está fechado en torno al año 1170. Sus capiteles, alternan elementos historiados de la vida de Santos (entre ellos, la historia de San Andrés) y de Cristo (Anunciación, Encarnación, Pasión y Resurrección), junto a formas simbólicas de animales (arpías, sirenas aladas, esfinges) y vegetales.

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La iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella (Navarra) está situada frente al Museo Gustavo de Maeztu, donde se alza una escalinata que lleva hasta la portada.En sus capiteles y arquivoltas encontramos una rica decoración de carácter vegetal, geométrico y figurativo. Sobre las jambas de la puerta una rica figuración de origen clásico y de tipo escatológico, con sirena, centauro, arpías y grifos. Destaca el retablo del Crucificado, del siglo XVII, que contienen en su hornacina principal una talla del Cristo en la cruz de carácter románico, datable en el siglo XIII. En el sotocoro, bajo el ventanal de la torre, se halla una bella sillería barroca y una pila bautismal de factura propia del siglo XII, único objeto litúrgico del edificio primitivo. Sobre las paredes cuelgan lienzos atribuibles al siglo XVII, de desigual calidad técnica. El claustro, de planta cuadrada y del que sólo se conservan las galerías occidental y septentrional, está fechado en torno al año 1170. Sus capiteles, alternan elementos historiados de la vida de Santos (entre ellos, la historia de San Andrés) y de Cristo (Anunciación, Encarnación, Pasión y Resurrección), junto a formas simbólicas de animales (arpías, sirenas aladas, esfinges) y vegetales.

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El Museo de Gustavo de Maeztu (Estella) se ubica en el Palacio los Reyes de Navarra, único ejemplar de románico civil de la Comunidad, que ha permanecido como fiel testigo de las grandezas de este burgo en tiempos pasados. El edificio, que fue remodelado en 1991, alberga el legado del polifacético artista Gustavo de Maeztu y Whitney (1887-1947), vitoriano de nacimiento, pero avecindado en Estella-Lizarra hasta su muerte.

El Museo de Gustavo de Maeztu (Estella) se ubica en el Palacio los Reyes de Navarra, único ejemplar de románico civil de la Comunidad, que ha permanecido como fiel testigo de las grandezas de este burgo en tiempos pasados. El edificio, que fue remodelado en 1991, alberga el legado del polifacético artista Gustavo de Maeztu y Whitney (1887-1947), vitoriano de nacimiento, pero avecindado en Estella-Lizarra hasta su muerte.

El Museo de Gustavo de Maeztu (Estella) se ubica en el Palacio los Reyes de Navarra, único ejemplar de románico civil de la Comunidad, que ha permanecido como fiel testigo de las grandezas de este burgo en tiempos pasados. El edificio, que fue remodelado en 1991, alberga el legado del polifacético artista Gustavo de Maeztu y Whitney (1887-1947), vitoriano de nacimiento, pero avecindado en Estella-Lizarra hasta su muerte.

El Museo de Gustavo de Maeztu (Estella) se ubica en el Palacio los Reyes de Navarra, único ejemplar de románico civil de la Comunidad, que ha permanecido como fiel testigo de las grandezas de este burgo en tiempos pasados. El edificio, que fue remodelado en 1991, alberga el legado del polifacético artista Gustavo de Maeztu y Whitney (1887-1947), vitoriano de nacimiento, pero avecindado en Estella-Lizarra hasta su muerte.

La iglesia de San Miguel de Estella está ubicada en la cima de «La Mota», escarpe rocoso muy adecuado para la defensa de la ciudad. La cabecera tardorrománica consta de cinco ábsides escalonados. Las cinco capillas están cubiertas por bóvedas de horno. Las tres naves, compuestas de tres tramos cada una, evidencian formas góticas, y se corresponden a una reforma realizada en la primera mitad del siglo XVI. Al interior se accede a través de dos puertas, situadas en los lados de la Epístola y del Evangelio. La meridional, del siglo XIII, es muy sencilla, con arquivoltas apoyadas en capiteles decorados con vegetales estilizados y algunas cabecitas. La septentrional reviste mayor interés tanto desde el punto de vista técnico como iconográfico.

La iglesia de San Miguel de Estella está ubicada en la cima de «La Mota», escarpe rocoso muy adecuado para la defensa de la ciudad. La cabecera tardorrománica consta de cinco ábsides escalonados. Las cinco capillas están cubiertas por bóvedas de horno. Las tres naves, compuestas de tres tramos cada una, evidencian formas góticas, y se corresponden a una reforma realizada en la primera mitad del siglo XVI. Al interior se accede a través de dos puertas, situadas en los lados de la Epístola y del Evangelio. La meridional, del siglo XIII, es muy sencilla, con arquivoltas apoyadas en capiteles decorados con vegetales estilizados y algunas cabecitas. La septentrional reviste mayor interés tanto desde el punto de vista técnico como iconográfico.

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