Aveiro

La Ría conquistó Aveiro convirtiéndose en su corazón. En Aveiro todo vive alrededor de estos 47 kilómetros de agua dispuesta en paralelo al mar. Es la Ría, un espejo de plata que refleja el color de los barcos «moliceiros» y las casas modernistas, lo que vuelve único y seductor el encanto de Aveiro. La Ría de Aveiro se formó a partir del siglo XVI, cuando la línea del mar retrocedió, dejando a lo largo de 11.000 hectáreas cordones litorales que formaron una laguna. Hoy es una auténtica red de canales e islas por la que se conoce a la ciudad de Aveiro como la «Venecia portuguesa». Sus aguas son refugio de numerosas especies, como la lamprea, el mejillón, la angula o la almeja, la cigüeña, la garza. Proporcionado siempre la recogida de lodo (moliço), la pesca y la recolección de sal, estimulando también la construcción naval.