Foz de Lumbier

Su espectacular geología y el aislamiento durante siglos han propiciado la conservación de una singular vegetación que puebla los escarpados roquedos sirviendo de morada para grandes rapaces. Un espectáculo sin igual de paredones rojizos de cuyas grietas cuelgan árboles y arbustos y en los que descansan grandes rapaces.

Lo que confiere singularidad a esta foz es que sus 1.300 metros de longitud pueden ser recorridos por la vía verde que discurre cerca del río y al pie de los acantilados anunciando las primeras estribaciones del Pirineo oriental navarro.