Sádaba

A la sombra tanto de la contundente sombra que proyectan las siete torres de su fortaleza como de la afiligranada que dibuja la torre de su iglesia gótica, Sádaba, villa de indudable sabor medieval, se asienta sobre la llanura de las cerealistas Cinco Villas. Sus calles de piedra, empleada toscamente para levantar casas y muros y labrada con enorme artesanía para dibujar los arcos y escudos que las adornan, nos hablan de un pasado marcado por su situación fronteriza, en el cruce de caminos entre dos reinos.