Monsaraz

Monsaraz es una pequeña población rodeada de campos que descansa sobre lo alto de un peñasco, dentro de un castillo del siglo XIV que ofrece espectaculares vistas de la presa de Alqueva, que forma el mayor lago artificial de Europa y el valle del Guadiana.

Para atravesar la muralla hay varias puertas, siendo la principal, la Porta da Vila (Puerta del Pueblo), está protegida por dos torres semicilíndricas. Encima de su arco gótico hay una piedra conmemorativa dedicada a la Inmaculada Concepción, colocada allí por el rey João IV en 1646.

La muralla de este pueblo museo alentejano, construida durante las Guerras de Sucesión y Restauración. Para su construcción se proyectó construir también el Fuerte de São Bento (originalmente en forma de estrella), los Baluartes de São João y de Castelo (castillo) y la Ermita de São Bento, capilla rural de trazos simples que se encuentra bastante deteriorada.

Esta capilla, incluida desde el siglo XVII en el Baluarte de São João, tiene una curiosa forma cúbica de carácter morisco, lo que ha hecho pensar a algunos investigadores que se trata de una antigua tina árabe. 

Nos adentramos en el pueblo por la calle de Santiago.

O por la calle Direita.

En el centro del pueblo tenemos la plaza D. Nuno Álvares Pereira, con la iglesia Matriz de Nossa Senhora da Lagoa. Monumento de estilo renacentista, posee un frontón, decorado con un panel de azulejos y una cruz de la Orden del Cristo.

Entre los edificios que rodean la plaza están la Casa Monsaraz, de finales del siglo XVII, con el escudo del pueblo; el Hospital do Espírito Santo y la Casa de la Misericordia, que engloba la Iglesia de la Misericordia. Justo enfrente de la iglesia, es la picota del siglo XVIII, representando la jurisdicción y autonomía de Monsaraz.

Girando por la Travesía de la Cisterna, un callejón que desemboca en otra de las puertas de acceso y que es parte de la muralla, la Puerta Buraco, con doble arcada.

La Puerta de Alcoba, en el lado sur de la muralla,es otro de los accesos al interior.

Sus calles de pizarra contrastan con las paredes encaladas de sus casas de poca altura. El pueblo es pequeño, pero esconde muchas curiosidades en sus empinadas calles y rincones.

Puertas particulares.

Con sus aldabas.

El Castillo de Monsaraz es una fortificación que data de finales del siglo XIII. Alrededor del año 1830, y tras el cese de sus funciones militares, la antigua plaza de Armas del castillo comenzó a ser utilizada como una plaza de toros. Hoy en día sirve a este propósito ya que se siguen realizando diferentes tipos de festejos taurinos.

Desde su torre tenemos grandes vistas.

Pequeños y grandes detalles de este pueblo museo.