Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera es la puerta a los pueblos blancos de Cádiz, resalta el castillo ducal y la iglesia de San Pedro, sobre una peña cortada de 100 metros de altura, originada por un talud modelado por el río Guadalete, se desparrama con sus casas blancas cuesta abajo hasta alcanzar sus aguas, que atraviesa un puente de hierro.