Casa de Joao Lucio

João Lúcio fue un poeta naturalista, romántico y soñador, tanto en la política, en la escritura y en otros ámbitos de su vida. Tras el trágico accidente en el que murió su hijo, decidió buscar un lugar de aislamiento espiritual. Por ello, en 1916 inició la construcción de una casa cerca de Olhão, escondida en el pinar de la Quinta de Marim, un lugar rico en leyendas sobre moros encantados.

Por su exotismo, se considera como un ejemplo de arquitectura simbolista en Portugal. Es un edificio de tres pisos, cuadrangular, sin una fachada principal. Cuatro escaleras, orientadas a los cuatro puntos cardinales, marcan las entradas a la casa, rematada en el centro con un lucernario. La escalera norte tiene forma de pez, la sur de guitarra, de violín al del este y de serpiente al oeste. El pez representa el agua, la guitarra el fuego, el violín el aire y la serpiente la tierra, los 4 elementos de los signos zodiacales.