La puerta de Borgoña une su diseño clásico con enfoques modernos de arcos de triunfo. Su construcción se lleva a cabo entre 1750 y 1755. Dos columnas de estilo dórico soporte cepillado de fondo para apoyar un potente entablamento. La solemnidad sobria del arco se debe a la falta de decoraciones, escudo real y trofeos de armas, abandonado por la construcción de motivos de resistencia. Se encuentra enfrente del puente de piedra.
