Levantado a partir de 1560 por el maestro de cantería Sancho de Cabrera sobre las antiguas Carnicerías Municipales y las casas de don Gonzalo Pizarro “El Romano”, padre de los conquistadores, el palacio de La Conquista fue residencia de don Hernando Pizarro y Vargas y doña Francisca Pizarro Yupanqui, hermano e hija respectivamente del conquistador del Perú, don Francisco Pizarro. Su gran balcón en rincón y esquina, a modo de poste, domina sendas fachadas. El escudo superior recupera la tipología del relieve historiado, narrando en unas pocas escenas uno de los episodios más relevantes de la historia de la humanidad: los barcos de Túmbez, las murallas de El Cuzco, Atahualpa y los caciques incas, rememoran el papel de los Pizarro en la conquista del Imperio del Tawantinsuyo.
