La puerta de Caihau se construyó en 1495, con el objetivo de homenajear a Carlos VIII y se puede apreciar una estatua de este rey en la puerta. Es una puerta con una mezcla de estilos arquitectónicos, tanto gótico como renacentista, con diferentes elementos decorativos y defensivos como es el caso de almenas, linternas y claraboyas, tiene una altura de 35 metros, por lo que se le puede considerar un arco de triunfo.
Su nombre puede provenir como alusión a los guijarros (cailloux en francés) que el Garona fue dejando con el paso del tiempo. Es una puerta que formaba parte de la muralla, defensiva de la ciudad.
