El busto muestra a un hombre fuerte, rudo, con el típico casco de los conquistadores españoles de la época y un parche en ojo que perdió en alguna batalla. Francisco de Orellana, ayudó a Pizarro en múltiples escaramuzas con los nativos del nuevo mundo, también lucharon codo con codo en la guerra civil que se desató entre los conquistadores por el control de la provincia Nueva Castilla. Orellana es conocido por haber fundado la ciudad de Guayaquil, actualmente una de las más importantes de Ecuador.
