El topónimo de Almagro deriva del árabe al-magra (la arcilla roja), haciendo alusión a la característica arcilla rojiza de la zona, que está presente en el colorido de la plaza Mayor y otros edificios del municipio.
La mayor singularidad de la Plaza Mayor se centra en sus lados mayores, donde se levanta un armónico conjunto de viviendas que se disponen sobre soportales en dos alturas, sostenidas por ochenta y cinco columnas de piedra de orden toscano, sobre las que descansan las gruesas zapatas y vigas de madera pintadas de almagre.









El Corral de Comedias se sitúa en la Plaza Mayor n.º 18, mantiene la estructura original de los teatros del siglo XVII y es el único completo de esa época, acaso porque se le dio uso además como mesón. Se trata de un patio de unos 300 m² rodeado de 54 pies rectos de madera de color almagre (rojo óxido) que, a su vez, se apoyan en basas de piedra para proteger a éstos de la humedad. Posee dos pisos con aposentos y ganchos para el telón que había de defender del sol y las velas o candiles de aceite. En el patio hay un pozo situado a la entrada donde debía estar la alojería para surtir de refresco a los espectadores. En la actualidad, el Corral de Comedias sigue utilizándose para la representación de obras en el Festival Internacional de Teatro Clásico. Cuenta con un aforo de unas trescientas personas.













El Teatro Municipal es una acogedora y bellísima “bombonera” situada en un edificio neoclásico. Desde su inauguración en 1865 este teatro a la italiana, se convirtió en el núcleo de la vida cultural de la ciudad.














El Palacio de los Fúcares fue erigido en el siglo XVI por los Fúcares o Függer para administrar y almacenar el mercurio procedente de las minas de Almadén y el grano procedente de las rentas de los Maestrazgos. La fachada es de ladrillo tapial y mampostería y el edificio se organiza en torno a un patio cuadrado central de estilo renacentista y dos galerías con arcos de ladrillo sostenidas por columnas de caliza, alrededor de las cuales se ubican las distintas dependencias.











Iglesia de San Bartolomé el Real o iglesia de la Compañía de Jesús, fue fundada por licencia de Felipe III en 1602. Los fondos de los fieles, especialmente de la familia de los Mera, financiaron su construcción de lo cual se encargaron los jesuitas.

Unas aldabas de la ciudad.


