Foix

La ciudad surgió en torno a un oratorio construido por Carlomagno en el siglo X, en la confluencia del Arget con el Ariège.

El castillo de Foix, domina desde una altura de 60 metros, la ciudad, la roca calcárea sobre la que se asienta está trufada por diversas grutas, que ya fueron habitadas por el hombre en los tiempos prehistóricos, la fortaleza es conocida por ser uno de los principales lugares asociados al catarismo. Ambas torres cuadradas, la cubierta y la descubierta, se remontan a los siglos XIII a XIV, la redonda, la más moderna, data del siglo XVI. La torre cuadrada descubierta su función es la vigilancia del valle del río Arget; sirvió como prisión para presos políticos y civiles durante cuatro siglos, hasta 1862.

La torre central del castillo contiene tres salas provistas de bóvedas de crucería.

El Monasterio de Saint-Volusien de Foix es mencionado en un documento de Carlos el Calvo del 870. Se dedicó a Volusiano, obispo de Tours, que murió en estas tierras en 495, camino del exilio. La iglesia en estilo gótico del siglo XII, destaca por la anchura de su nave y su amplio coro poligonal de 9 capillas rectangulares.