Este puente es tan viejo como la abadía de Paisley ya que para salvar el río y comunicar mejor la abadía, en el siglo XII se construyó un puente de madera.
Aprovechando las fábricas de fundición de hierro locales se crea una nueva estructura de hierro y piedra que ensancha el puente a 70 pies y refuerza la estructura. Es entonces cuando por primera vez se aplica el escudo de la ciudad y una placa que inaugura el puente «nuevo» en 1933.
