Ronda

Ronda tiene su origen en la Arunda romana, los visigodos le dieron continuidad hasta la llegada de los musulmanes, quienes consolidaron su función de cabecera comarcal y su entidad urbana.

La ciudad se asienta sobre una meseta cortada por un profundo tajo excavado por el río Guadalevín, al que asoman los edificios de su centro histórico, lo que confiere a la ciudad una panorámica pintoresca, la cornisa del tajo y el puente que lo salva son la imagen por antonomasia de la ciudad.