Valencia está situada a orillas del río Turia, en el centro del golfo de Valencia y a orillas del Mar Mediterráneo. Su plato representativo es la paella (nombre del recipiente donde se cocina), un plato humilde que cocinaban los habitantes del marjal de la Albufera, tiene como base el arroz, complementado con los productos de la zona, pollo, conejo, pato, caracoles, legumbres y verduras frescas.
La estación Norte es un edificio de estilo modernista, en su construcción se emplearon novedades, como la estructura metálica en forma de marquesina. La fachada principal tiene tres cuerpos de edificación resaltados con torreones, estos cuerpos avanzan con respecto a la línea general de edificación y se sitúan a los extremos y en el centro.
Su fachada, con motivos vegetales, naranjas y flores de azahar, se inspira en la agricultura valenciana e incluye, entre otras referencias a la ciudad, las cuatro barras rojas sobre fondo oro del escudo heráldico valenciano.






La antigua cafetería de la estación reúne una colección de mosaicos costumbristas valencianos, las diferentes tonalidades de verde, rojo y azul nos transportan de lleno a los paisajes del extrarradio de la ciudad y nos acercan las costumbres y enclaves de la provincia.








La plaza de la Reina es uno de los lugares más icónicos de la ciudad, con la catedral al fondo y los numerosos locales hacen de esta plaza un lugar lleno de vida y de reencuentro.

El Miguelete es una torre de estilo gótico valenciano, con forma de prisma octogonal. Su nombre se debe a la campana que da las horas, llamada Miguelete.





La Catedral, consagrada en el año 1238, se encuentra sobre la antigua mezquita de Balansiya. El estilo constructivo predominante es el gótico, aunque también contiene elementos del románico, del renacimiento, del barroco y neoclásico.









La plaza de la Virgen se encuentra en un lugar estratégico que un día ocupó el Foro Romano, lugar privilegiado para admirar edificios monumentales.





Como la Basílica de los Desamparados, construcción barroca del XVII.

La Iglesia de San Nicolás de Bari y de San Pedro Mártir, es uno de los mejores ejemplos de convivencia de un edificio de estructura gótica del siglo XV con una espectacular decoración barroca del siglo XVII.






























El Mercado Central de la ciudad, es una construcción de estilo modernista valenciano que se empezó a construir en 1914, finalizándose en enero de 1928. Está situado en la plaza del Mercado, al lado de la Lonja de la Seda, combina el metal y el vidrio, con una gran cúpula en el centro del edificio.










El edificio de la Lonja de la Seda, se construyó entre los años 1482 y 1548, constituyéndose en un edificio emblemático de la riqueza del siglo de oro valenciano (siglo XV) y muestra de la revolución comercial y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana.






El Salón Columnario o Sala de Contratación de la Lonja de la Seda es una gran estancia interior, cuyo techo es un conjunto de bóvedas de crucería, sostenidas sobre 8 columnas helicoidales y 16 pilastras del mismo tipo.







La iglesia de San Martín Obispo fusiona los estilos gótico valenciano y barroco con tendencias irlandesas.






La muralla medieval tenía una longitud de cuatro kilómetros e incluía cuatro grandes puertas, que eran las de Serranos, orientada al norte; la del Mar, al este; la de San Vicente, al sur; y la de Quart, al oeste.
La Puerta de Quart es una de las dos puertas fortificadas que aún permanecen en pie. El conjunto está formado por dos torres semicilíndricas unidas por un cuerpo central, donde se abre la puerta propiamente dicha, con forma de arco de medio punto.





La Puerta de Serranos es la otra que aún permanece en pie. El conjunto está formado por dos torres poligonales unidas por un cuerpo central.








El puente de Serranos es el más antiguo de los existentes sobre el río Turia en Valencia y su aspecto actual es de 1518, ya que el existente había sido arrastrado por las aguas el año anterior. Construido en piedra, está formado por nueve arcos escarzanos con rompeolas, tajamares y pretiles.



Instalada en el centro de Valencia, la Plaza Redonda fue construida en 1847 en estilo neoclásico, sus contornos estrictamente circulares llevan casi dos siglos acogiendo una gran actividad comercial y turística.



La plaza del Ayuntamiento es el nombre que recibe una de las plazas más importantes y céntricas de la ciudad, se caracteriza por la presencia de edificios, la mayoría de ellos de estilo ecléctico y racionalista, levantados durante la primera mitad del siglo XX.






Destaca también su fuente de traza circular y la Casa Consistorial integrada en una manzana trapezoidal con dos construcciones de época y estilo bien diferenciados: la Casa de Enseñanza, edificada entre 1758 y 1763 y el cuerpo de edificio que constituye la fachada principal, realizada a principios del siglo XX.






En la misma plaza tenemos el Edificio de Correos inaugurado en 1923, donde se encontraba el antiguo barrio de pescadores, durante el reinado de Alfonso XIII, la monumentalidad de la construcción es un símbolo del progreso que significaron las comunicaciones en las primeras décadas del siglo XX.
Las esculturas del tímpano del arco de la fachada principal representan los cinco continentes y las de los coronamientos que flanquean el reloj muestran tríos de ángeles trayendo cartas por barco y tren.








En el barrio del Carme nos encontramos con un pequeño mercado, que se levanta sobre las ruinas del antiguo palacio gótico de Mossen Sorell, devastado en 1878 por un incendio. Su actual fisonomía apuesta por el hierro y el hormigón junto con amplias superficies acristaladas, que lo dotan de una importante luminosidad natural en su interior.






Paseando por barrio del Carme nos encontramos con numerosos y variopintos murales.











La historia del Puerto de Valencia comienza en 1483, con el rey Fernando El Católico, hasta llegar en la actualidad a ser el mayor de España.




La Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada al final del viejo cauce del río Turia, cauce que se convirtió en jardín en los años 1980, tras el desvío del río por la gran riada de Valencia en 1957. Lo componen edificaciones modernas y emblemáticas.
El complejo fue diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, junto con los ingenieros autores del diseño estructural de las cubiertas del Oceanográfico Alberto Domingo y Carlos Lázaro. Fue inaugurado el 9 de junio de 1998 con la apertura de El Hemisférico.











El Umbracle es un paseo ajardinado con especies vegetales autóctonas de la comunidad cubierto por arcos flotantes desde donde se puede ver todo el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.





El Palacio de las Artes Reina Sofía es el teatro de la ópera de Valencia, tiene 14 plantas sobre rasante y tres bajo rasante. Su altura es de 75 metros, siendo el teatro de ópera más alto del mundo.
Consta de las siguientes salas: Sala principal con capacidad para 1412 espectadores, el Aula Magistral para 378 personas, el Auditorio para 1490 espectadores, y el teatro Martin Soler situado bajo el lecho del río Turia, con capacidad para 400 personas.











El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe está dedicado a la ciencia y a la tecnología.
















El puente del jamonero, es un puente atirantado que cruza el Jardín del Turia. El puente se mantiene por 29 cables que salen de la parte delantera del mástil y otros cuatro más de retenida. El mástil del puente, tiene 125 m de altura.





El Ágora es una gran plaza cubierta diseñada por Santiago Calatrava situada en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, su estructura es metálica, revestida de cerámica lila y cristal. Tiene una altura de 80 metros y ocupa una superficie elíptica de 5000 metros cuadrados.






El puente de Monteolivete, aunque estéticamente no es de los más llamativos sobre el viejo cauce, con sus dos tableros de 5 vanos de 29 metros de luz es el que mayor trafico soporta.

Lo mejor para conocer Valencia es un par de zapatos cómodos y una bicicleta.




Y para entrar en todos los sitios, tocar la aldaba.



