La fortaleza de Medinaceli en su momento fue un alcázar árabe y tras su conquista, pasó a ser propiedad de los duques de Medinaceli, siendo su residencia oficial, hasta que realizaron su palacio en la plaza mayor. Este castillo durante la edad media se integraba con la muralla defensiva de Medinaceli. Actualmente su interior está en ruinas y desde hace años es el cementerio del pueblo.