De los cuatro accesos murados que tuvo la ciudad, solo éste y el Arco Romano, permanecen en pie.
El origen de esta puerta, a pesar de su nombre, no es árabe. Sus cimientos son romanos y en lugar del arco apuntado de tipo gótico mudéjar, que hoy vemos, pudo existir uno de medio punto o de herradura.
Esta puerta también recibe el nombre del Mercado, ya que por aquí se instalaban y exponían sus géneros los comerciantes en los días de mercado.