En el centro de Berlanga de Duero se alza la Colegiata de Santa María del Mercado, es uno de los mejores ejemplos de transición del gótico ojival a la arquitectura renacentista.
Comenzó a levantarse en 1526 tras el derribo de las diez ermitas medievales que albergaba la villa. Sus promotores fueron María de Tovar e Iñigo Fernández de Velasco y ejecutada en tan solo cuatro años. Como curiosidad el caimán disecado que aparece colgado junto a la puerta de entrada fue traído por Fray Tomás.